Se ha conocido que durante uno de sus viajes a Reino Unido, el Príncipe Harry se reunió con su tío materno, el Conde Spencer, al que le planteó su idea de renunciar a su apellido, Mountbatten-Windsor, para tomar el Spencer, es decir, el de su madre, Lady Di. El hermano de la Princesa Diana no tardó en quitarle la idea de la cabeza, por lo que el Duque de Sussex desistió y evitó así que se generase otra polémica que iba a dañar todavía más su ya maltrecha e incómoda relación con la Familia Real Británica.