El veterano presentador Jordi González eligió el programa Col·lapse, en TVE3, para ofrecer su primera entrevista televisiva tras haber permanecido apartado de la vida pública durante meses. Lo hizo relatando con detalle el calvario que vivió tras contraer una bacteria ambiental durante unas vacaciones en Medellín, Colombia. Jordi González explicó que todo comenzó con una dificultad para respirar y acabó derivando en un ingreso de urgencia, una fiebre altísima y un deterioro físico tan alarmante que los médicos decidieron inducirle el coma. Permaneció dos meses en la UCI, fue sometido a una traqueotomía y estuvo a punto de perder la vida. El comunicador contó que despertó un 3 de marzo sin recordar nada desde el día en que se desvaneció: "Yo me puse mal un jueves y me levanté un sábado... dos meses después ".
?? @jordiGlez: "Em van ingressar i ja no recordo res més fins setmanes després"
? Una infecció bacteriana va portar el periodista a l'UCI durant 80 dies.#Col·lapse3Cat
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Uno de los momentos más emotivos de la entrevista llegó cuando Jordi González confesó cuál fue su mayor temor al recuperar la conciencia: haber perdido la voz. " Yo vivo de comunicar, y cuando me dijeron que tenía una traqueotomía, lo primero que pensé fue en eso ", reconoció. También reveló que, al regresar a España en un avión medicalizado, los médicos encontraron en uno de sus pulmones un resto fosilizado de tejido seco provocado por años de tabaquismo: "Era como una esponja seca. Aunque dejé de fumar hace veinte años, mi cuerpo aún guardaba eso. Me lo quitaron, y eso también me salvó".
La entrevista se convirtió también en una reflexión sobre su carrera, sus prioridades actuales y su desencanto con ciertos sectores del medio televisivo. En este sentido, su silencio sobre TVE fue tan significativo como sus palabras. Jordi no mencionó a Anne Igartiburu ni a ninguno de sus compañeros del programa 'D Corazón', ni tampoco a la cadena pública. " TVE no me lo pidió ", zanjó, al ser preguntado sobre por qué no eligió ese medio para dar su testimonio. Jordi González rechazó una oferta de 30.000 euros por conceder su primera entrevista a una cadena privada y prefirió acudir a Col·lapse sin cobrar, simplemente por haber dado su palabra.
Jordi González dejó entrever que ya tiene entre manos un nuevo proyecto para septiembre, aunque evitó dar detalles: " Me han dicho que no hable... y no puedo hablar. Pero si algún día puedo contarlo, lo haré aquí". Su aparición en 'Col·lapse', precisamente cuando Ricard Ustrell anunció su marcha del programa, ha alimentado rumores sobre un posible relevo. Mientras tanto, aseguró que solo desea embarcarse en proyectos que le motiven de verdad: "Ahora solo haré lo que me apetezca. Me gustaría volver a hacer radio, algo más de autor, más personal. Tratar actualidad con otro enfoque. Pero sin imposiciones".
Un mensaje final
Jordi González también se abrió en lo personal. Explicó que buena parte de su entorno desconocía la gravedad de su estado y que algunos familiares probablemente se enterarán ahora, viendo el programa. "No quería alarmar a nadie", confesó. Relató también que el año fue "horrible", aunque hoy se encuentra recuperado y con ganas de reencontrarse con lo que realmente le llena. En uno de los momentos de la conversación, llegó a bromear sobre su propia muerte, asegurando que será a los 78 años, durmiendo en un avión rumbo a América, y que quiere que en ese momento suene 'Always on My Mind', de Elvis Presley.