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La familia de Blanca Fernández Ochoa sigue buscándola sin descanso por las distintas zonas de Cercedilla y el Parque de las Dehesas, donde presumiblemente puede haber sufrido un percance que la impide volver. La búsqueda sigue sin descanso día tras día desde que el sábado 31 se confirmó su desaparición de forma pública y se llegó a encontrar su coche aparcado en perfectas condiciones en la zona mencionada.
Todo el mundo se está volcando con esta complicada situación que, a medida que avanzan los días, se complica todavía más. Quien también lo está pasando muy mal es la Familia Real española, íntimos amigos de la familia Fernández Ochoa. Ambos mantienen contacto desde hace años y ahora siguen de cerca todos los movimientos de la búsqueda de la exesquiadora, según ha podido confirmar Semana.
El Rey Juan Carlos era íntimo amigo de Paco Fernández Ochoa, ya que fue su monitor personal a la hora de aprender esquí. Poco a poco, esta relación se fue haciendo más estrecha, así como extendiéndose a toda la familia. El propio Felipe VI, así como sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina, aprendieron lo que saben de esquí gracias al medallista olímpico.
Juntos por Paco Fernández Ochoa
Sin duda, la relación de amistad vino dada por el medallista al que además hicieron un homenaje en Cercedilla en el que estuvieron las Infantas para reconocer su carrera. Poco después, Paco Fernández Ochoa falleció a consecuencia de un cáncer linfático a los 56 años y el Rey Felipe VI no dudó en ir hasta la casa de la familia para dar el pésame a todos ellos. Desde este momento, Blanca Fernández Ochoa vivió con una tristeza interior provocada por la muerte de su hermano, al que quería y admiraba, y ahora todo son suposiciones sobre dónde podría estar la medallista olímpica.

