El Príncipe Jorge y la Princesa Carlota disfrutan de sus vacaciones de Halloween: disfraces y casa en el campo

La noche más terrorífica del año ha llegado y, aunque su vida esté bastante alejada de lo que se considera normal, la Princesa Carlota y el Príncipe Jorge van a disfrutar como cualquier otro niño o niña de la noche de Halloween. Los pequeños han recibido las primeras vacaciones del curso en la escuela Thomas's Batterse y la familia ha decidido disfrutar de un descanso en su 'casita' de campo.

Los Duques de Cambridge han puesto rumbo a Anmer Hall, la casa de campo que tienen en Norfolk y donde Jorge y Carlota se lo pasan en grande junto a sus padres y su hermano pequeño Luis rodeados de animales: pollos, hámsters, un perro y demás. Esta casa es de estilo georgiano y la han reformado en varias ocasiones para que esté perfectamente a pesar del paso del tiempo.

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Sin duda, es un lugar perfecto para que la familia se aleje un poco de las obligaciones y de la ciudad para descansar y disfrutar de la tranquilidad que da el campo. Además, estas vacaciones del Príncipe Guillermo y Kate Middleton junto a sus hijos se juntan con un día que para los pequeños de la casa es muy divertido: la noche del Halloween. Como no podía ser de otra manera, los preparativos para la noche más terrorífica del año ya han comenzado en casa de los Duques de Cambridge.

Una familia normal en el mercado

El Príncipe Jorge y la Princesa Carlota ya tienen preparados sus disfraces para Halloween y, lejos de pedirle a gente del servicio que los comprara o pedirlos por internet, Kate Middleton ha acudido a la tienda Sainsbury's situada en Hardwick para hacer las compras para los peques. Los niños estuvieron recorriendo los pasillos de la tienda para elegir lo que más les gustaba dejando a todos los clientes anonadados.

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Una clienta ha comentado a Daily Mail lo que vio en la tienda: Kate Middleton estaba atenta y no tuvo problemas en saludar a la gente que la reconocieron. Además, habló con algunos de los niños que estaban en la tienda y concluyó pagando en una de las cajas de autocobro. Los disfraces que se llevó la Duquesa de Cambridge tenían un precio en torno a los 10 euros. Otro de los detalles que ha llamado la atención fue la presencia de un enorme guardaespaldas que pidió a la gente del supermercado que guardara los móviles para no molestar. Sin duda, han preparado una noche de Halloween de lo más familiar.