-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
Los Duques de Cambridge se encuentran en plena visita oficial. La pareja real ha sido enviada en representación de la Reina Isabel primero a Polonia y después a Alemania, donde han aterrizado este miércoles 19 de julio tras haber pasado la primera parte de su estancia en Polonia.
El Príncipe Jorge y la Princesa Carlota les ha acompañado en este desplazamiento, aunque solo se dejaron ver a su llegada al aeropuerto de Varsovia; después se han quedado a cargo de su niñera, la española María Teresa Turrión Borrallo. Mientras, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton cumplieron con una intensa agenda que comenzó en la capital polaca.
En la recta final de este desplazamiento oficial, los Duques de Cambridge viajaron al campo de concentración de Stutthof, cerca de Gdansk, donde conocieron a uno de los supervivientes, Manfred Goldberg, y pasearon por este lugar. Después conocieron Gdansk, donde muy dispuestos, probaron un licor local.
Antes de su partida, depositaron flores ante el monumento a las víctimas de la represión comunista que mató a 42 personas en 1970. Finalmente, conocieron el Gdansk Shakespeare Theatre y se hicieron una foto con los artistas.
Despedida y bienvenida
Todo viaje llega a su fin, y la estancia en Polonia de los Cambridge se acabó el miércoles 19 de julio. Ese día, los cuatro miembros de la Familia Real Británica tomaron un avión para llegar a Berlín, primera parada de su la segunda parte de su desplazamiento: Alemania.
Tanto en la despedida polaca, como en la bienvenida alemana, las caras de los niños fueron un poema, eso sí, el que se llevó la palma fue el Príncipe Jorge, que mostró lo cansado que estaba, el sueño que tenía y sus pocas ganas de estar allí. Seguramente preferiría estar durmiendo o jugando, pero así ha aprendido desde bien pequeño que el deber es el deber, y que está por encima del querer.
Un poco más dispuesta se encontraba la dulce Princesa Carlota, que aunque es un terremoto igual que su hermano mayor, estaba más receptiva. Tuvo algún arrebato contenido por su madre, que estuvo pendiente de ella en todo momento, pero se portó bastante bien.
A su llegada a Alemania demostró ser toda una princesita. No saludó como cuando aterrizó en Polonia, pero dio toda una lección de comportamiento y se quedó encantada con el ramito de flores con el que fue obsequiada al bajar del avión.




