El Príncipe Felipe, Hugo Chávez y Mahmud Ahmadineyad asisten a la toma de posesión de Daniel Ortega

El Príncipe, Daniel Ortega, Hugo Chávez y Mahmud Ahmadineyad

El Príncipe Felipe salió de España el martes 10 de madrugada para dirigirse a Nicaragua, país al que viajó junto al secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamerica, Jesús Gracia Aldaz, y el subdirector general para México, Centroamérica y Caribe, José Antonio Hernández Pérez-Solórzano, para asistir a la toma de posesión de Daniel Ortega.

Como señala Casa Real, tras la recepción en el aeropuerto ofrecida por las autoridades del país, así como por el cuerpo diplomático español destacado en Nicaragua, el Príncipe se desplazó a la Casa de los Pueblos para mantener un encuentro con Daniel Ortega con el objeto de fortalecer las relaciones bilaterales entre los dos estados; asimismo, Don Felipe le entregó una carta del Rey.

Daniel Ortega se olvida de saludar al Príncipe Felipe

Posteriormente, el Heredero se trasladó a la Residencia de la Embajada de España, donde tuvo una audiencia con "miembros de la colectividad española en Nicaragua". Por la tarde, el Príncipe de Asturias acudió a la toma de posesión de Daniel Ortega en la plaza de la Revolución de Managua, donde se le impuso la banda y juró como presidente del Gobierno de la República de Nicaragua.

El Príncipe Felipe y Daniel Ortega

Allí coincidió con otros mandatarios, el venezolano Hugo Chávez y el iraní Mahmud Ahmadineyad, quien fue defendido por Daniel Ortega durante su discurso de investidura, tras la que el nuevo presidente se olvidó de saludar al Príncipe en un primer momento. La presencia del futuro Rey de España ha sido muy criticada por la oposición, que instaron a Don Felipe a no legitimar el "fraude electoral y la dictadura de Daniel Ortega".

Tras abandonar Nicaragua, el Príncipe viajará a Honduras para realizar una visita de trabajo que tendrá lugar los días 11 y 12 de enero. Una vez finalizado se trasladará a Guatemala para asistir a la toma de posesión de Otto Pérez Molina, continuando con la tradición de acudir a las investiduras de los presidentes latinoamericanos que viene cumpliendo desde 1996.