Galería: El Príncipe Andrés en imágenes
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Uno de los asuntos que más preocupan al Príncipe Andrés y su entorno es el de su presunta implicación en el caso Epstein, sobre todo después de que el testimonio de algunos testigos y empleados del depredador sexual hayan puesto en peligro la veracidad de la versión que el hijo de la Reina Isabel había ofrecido hasta el momento. Aunque ahora, un detalle relacionado con el lugar de residencia de Virginia Giuffre podría poner fin a la demanda.
El Duque de York en la Chelsea Flower Show 2016El equipo judicial del Príncipe Andrés ha solicitado la anulación del proceso al poner en duda el lugar de residencia de la demandante, que sostiene haber sido obligada a mantener relaciones con el Príncipe Andrés cuando aún era menor de edad. El motivo es que para este tipo de demandas, las leyes del país requieren que la persona denunciante resida en alguno de los estados de Estados Unidos.
Virginia Giuffre vive en Australia
"Virginia Giuffre no es ciudadana del estado de Colorado, al contrario de lo que afirma en la denuncia original, ya que, actualmente, tiene fijada su residencia en Australia, donde ha vivido durante 17 de los últimos 19 años. Cuando presentó la denuncia tenía permiso de conducir australiano y vivía en una residencia valorada en 1,9 millones de dólares, donde cría a sus tres hijos junto a su marido", asegura el abogado Andrew Brettler en la solicitud.
El Príncipe Andrés en una área privada de Buckingham PalaceEl equipo legal del Príncipe Andrés señala que Virginia Giuffre no ha residido en Colorado desde 2019, algo que invalidaría el proceso, ya que la denuncia fue interpuesta en 2021 y la normativa de la Corte Federal no permite que ambas partes del litigio sean ciudadanos extranjeros. Brettler añade además que los lazos de la supuesta víctima con el estado de Colorado son muy limitados.
Otro de los motivos en los que se apoya la defensa del Príncipe Andrés para la nulidad del proceso es que Giuffre se registró recientemente en la dirección de su madre y su padrastro para poder votar en las elecciones de Colorado, una acción que califican como sospechosa y calculada. A pesar de que esta podría ser la acción definitiva para liberar al Príncipe Andrés, sus abogados ya habían intentado anular el proceso en otras ocasiones basándose en documentos que finalmente fueron desestimados.
