Galería: Graduación de Elisabeth de Bélgica
A sus 23 años, la Princesa Elisabeth de Bélgica continúa consolidando su formación académica con pasos firmes y discretos. Tras completar su licenciatura en Historia y Política en Oxford, este curso ha cursado un máster en gestión pública y política en la Universidad de Harvard. Como parte de ese programa, ha realizado unas prácticas voluntarias de siete semanas en Bruegel, un centro de investigación independiente especializado en política económica europea, con sede en Bruselas.

La Casa Real belga ha compartido imágenes de la Duquesa de Brabante en su entorno laboral: vestida con traje oscuro y blusa blanca, aparece en una oficina diáfana, rodeada de pantallas y mapas de Europa, revisando documentos junto a sus compañeros. En otra fotografía, se la ve conversando con compañeros integrada como una más en el equipo. El lugar de las prácticas se mantuvo en secreto hasta su finalización, por motivos de seguridad.
Estas prácticas, aunque no obligatorias, son altamente recomendadas por Harvard como parte del plan de estudios. Permiten a los alumnos aplicar la teoría aprendida en clase, adquirir nuevas habilidades y enfrentarse a desafíos reales. En el caso de Elisabeth, el máster se centra en cómo se toman decisiones políticas en ámbitos como las relaciones internacionales y los derechos humanos.

La Princesa comenzará ahora sus vacaciones, aunque antes participará en los actos oficiales del Día Nacional de Bélgica, junto a sus padres, los Reyes Felipe y Matilde, y sus hermanos. Está previsto que asista al tradicional Te Deum y al desfile militar y civil en la Plaza del Palacio, donde su hermano Gabriel desfilará con sus compañeros de la Real Academia Militar.
Futuro académico en el aire
La continuidad de Elisabeth en Harvard está en duda debido a las restricciones impuestas por el presidente Donald Trump, que ha vetado la entrada de estudiantes internacionales en centros como Harvard, acusando a la universidad de no combatir el antisemitismo en sus campus. La Princesa, que no desea recibir trato especial, podría verse afectada por esta medida, aunque la Casa Real Belga ha optado por no intervenir, en solidaridad con el resto de alumnos extranjeros. Su regreso a Estados Unidos, previsto para finales de agosto, permanece incierto.