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Desde que se instalaron en su mansión de la urbanización de Montecito, en Los Ángeles, los Duques de Sussex han estado dedicándose profesionalmente a diferentes negocios -entre ellos un acuerdo con Netflix- pero también a seguir con su labor social para crear "un mundo mejor" que dejarles a sus hijos Archie y Lilibet.
En su empeño por conseguir mejoras para las mujeres y favorecer la conciliación familiar y laboral, Meghan Markle está haciendo llamadas a diferentes Senadores de Estados Unidos para 'invitarles' a que apoyen el gasto social del Presidente Joe Biden que incluye, entre otros extremos, una baja por maternidad y paternidad remunerada.
El Príncipe Harry y Meghan Markle tras su reunión con la Embajadora de Estados Unidos ante la ONULa republicana Shelley Moore Capito ha sido una de las que ha desvelado cómo fue la llamada que recibió de la mujer del Príncipe Harry. Una llamada a su número personal, cosa que ya le sorprendió por tener acceso a su contacto privado, en la que se presentó como la Duquesa de Sussex, algo que ha presentado ciertas ampollas.
Meghan Markle lucha por los derechos sociales
Y es que los Duques de Sussex dejaron bien clara su postura respecto a la Familia Real Británica cuando decidieron abandonarla y empezar una nueva vida en Estados Unidos. Por ello no está socialmente bien visto el hecho de que Meghan Markle utilice su título para hacer este tipo de acciones al presentarse como "Meghan, la Duquesa de Sussex".
Meghan Markle en el One World Trade Center de Nueva YorkEste nuevo acto de la mujer del Príncipe Harry llega semanas después de que escribiera una carta abierta al Congreso pidiendo eso mismo, haciendo especial hincapié en que, a consecuencia de la pandemia del coronavirus, se necesitan fomentar las ayudas familiares porque "millones de mujeres han abandonado sus puestos de trabajo, a un ritmo alarmante, para quedarse en casa a consecuencia del cierre de los colegios y las guarderías, pasando a cuidar de los suyos a tiempo completo. Las madres o padres trabajadores afrontan el dilema de estar presentes o cobrar un sueldo. El sacrificio de cualquiera de ellos se cobra un precio muy elevado".
