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Mientras sus padres los Reyes Juan Carlos y Sofía, su hermano el Príncipe Felipe y su cuñada la Princesa Letizia acudían al funeral de Estado de Adolfo Suárez, la Infanta Elena apoya a su hijo Froilán y a su exmarido Jaime de Marichalar en la misa funeral en memoria de María Concepción Sáenz de Tejada.
Dos semanas después de su fallecimiento, toda la familia se ha reunido en la madrileña Iglesia de San Francisco de Borja para recordar a la condesa viuda de Ripalda en una ceremonia que ha sido oficiada por el arzobispo de Pamplona, Don Francisco.
Una misa funeral a la que acudieron diversas caras conocidas que son amigos de Jaime de Marichalar como Carmen Martínez-Bordiú y Nati Abascal, así como Luis Alfonso de Borbón y su mujer Margarita Vargas, Pitita Ridruejo con su marido Mike Stilianopoulos, Simoneta Gómez-Acebo, Esperanza Aguirre o Miriam de Hungría.
Carmen Martínez Bordiú y Naty Abascal arropan a Jaime de Marichalar
El primero en llegar al templo fue Jaime de Marichalar, que lo hacía acompañado por su hijo alrededor de las 18:45 horas, hora y cuarto antes de que comenzara la misa. Y mientras él se dedicaba a recibir a todos los asistentes, su hijo paseaba por los pasillos de la Iglesia a la espera de la llegada de su madre.
Con el beneplácito de la Infanta Elena dio comienzo la Santa Misa a las ocho de la tarde con la familia de María Concepción Sáenz de Tejada sentada a la izquierda del altar. El mayor de los hijos de la Condesa Viuda de Ripalda, Amalio, leyó el evangelio y los nietos fueron los encargados de recitar las peticiones, entre las que no faltó un ruego por los Reyes y la Familia Real para que arreglen la situación de España.


