-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
Iñaki Urdangarin fue visto durante el último fin de semana de junio de 2025 en San Sebastián disfrutando de una jornada de descanso junto a su pareja, Ainhoa Armentia. La pareja estuvo en la playa de La Concha durante el primer fin de semana del verano, mezclándose con el resto de bañistas de la playa.
En una foto tomada durante su escapada y que publicó El Diario Vasco, se ve a Urdangarin tumbado en una roca, con bañador verde, gafas de sol y un libro en las manos. A su lado, Ainhoa Armentia estaba igual de relajada, disfrutando del momento sin grandes preparativos ni sombrillas, simplemente aprovechando el sol y la calma. Eso demuestra que no quiere esconderse y le da igual acudir a lugares concurridos.
Lejos de todo el ruido mediático que marcó gran parte de su vida, el exjugador de balonmano lleva ahora una vida mucho más tranquila y discreta. " Está en una etapa mucho más relajada ", cuentan personas cercanas a él. Parece que por fin ha encontrado la paz que tanto buscaba, disfrutando de momentos sencillos y alejados del foco público, al que volverá cuando publique su biografía.
Iñaki Urdangarin, de nuevo en Gipuzkoa
No es la primera vez que se les ve por Gipuzkoa últimamente. A principios de mes, la pareja estuvo en Irun viendo un partido de la Copa del Rey de balonmano. En el pabellón Artaleku, Urdangarin se comportó como un aficionado más, disfrutando del ambiente.
Durante el partido, no tuvo problema en saludar a algunos conocidos del mundo deportivo. "Fue muy amable y cercano", comentan quienes lo vieron. Luego, se quedó atento a los últimos minutos del encuentro, que enfrentaba a su antiguo equipo, el FC Barcelona, un detalle que recordó su pasado en el balonmano.



