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El Príncipe Haakon y la Princesa Mette-Marit de Noruega siempre han mostrado su pasión por el deporte. En esta ocasión, no dudaron en ponerse el chándal para disputar un partido de fútbol en el Skaugum Stadium, en la misma localidad donde ellos residen.
El objetivo de la Familia Real Noruega, con este acto, es el de promover el deporte en su país, entre los más pequeños, aprovechando la época en la que se está disputando el Mundial de Fútbol en Brasil, a pesar de que Noruega no participa en esta competición.
El Príncipe Hakoon, que se encuentra en plena forma física a sus 40 años, y la Princesa Mette-Marit quisieron compartir esta experiencia con sus hijos, la Princesa Ingrid Alexandra, de 10 años, y el Príncipe Sverre Magnus, que en diciembre cumplirá 9.
Marius Borg, el gran ausente
La Princesa Mette-Marit no se conformó con quedarse en el banquillo animando al equipo. Ella, que también se puso las botas, saltó a la cancha como un fichaje más del equipo, y mostró sus dotes con el balón en este partido amistoso.
El gran ausente fue el hijo mayor de la Princesa Mette-Marit, Marius Borg, que pese a ser una salida familiar, prefirió no acompañar a su madre, a su padrastro y a sus hermanos. El joven, de 17 años, no tiene participación oficial, aunque acude a actos de tipo más familiar, como el que se desarrolló en Skaugum, por lo que extrañó no verle.


