Galería: La Familia Real Danesa en imágenes
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La temporada de bodas llegó hace unos meses y son muchas las personas que están pasando por el altar aprovechando el buen tiempo y la mejora en la situación del coronavirus. Precisamente ha sido una boda lo que ha traído a dos importantes miembros de la realeza europea a España, algo que se desconocía porque han preferido mantenerlo en absoluto secreto.
Según ha podido saber la revista Semana, Federico y Mary de Dinamarca han puesto rumbo a la Ribera del Duero para asistir a la boda de la hija de un amigo del matrimonio. La pareja que se casaba era Leonora Sisseck y Carlos del Río, siendo ella la hija del prestigioso bodeguero danés Peter Sisseck, con quien el heredero danés y su mujer mantienen una estrecha relación.
Federico de Dinamarca saluda por su 50 cumplaños con su mujer Mary de DinamarcaLa boda se ha celebrado en el Monasterio de Santa María de Valbuena, que se encuentra en Valbuena de Duero. No cabe la menor duda de que el buen vino estuvo presente durante toda la ceremonia, puesto que el padre de la novia es bodeguero y porque están en zona de buenos vinos. El banquete se celebró en el mismo lugar y hubo quienes tuvieron preboda el viernes en la Hacienda Monasterio. Dicha boda contó con todas las medidas anti-covid posibles, como test PCR para todos y banquete al aire libre.
Pasando desapercibidos
Si hay algo que han querido Federico y Mary de Dinamarca ha sido pasar absolutamente desapercibidos para que los protagonistas fueran los novios. Todos los invitados, incluidos ellos, pudieron disfrutar de una visita guiada por dos bodegas, por un lado la ya mencionada Hacienda Monasterio que se encuentra en Pesquera de Duero y, por otro lado, Dominio de Pingus, situada en Quintanilla de Onésimo.
Federico y Mary de Dinamarca muy sonrientes en el tradicional desfile frente al Palacio de GrastenEs precisamente esta última la bodega de Peter Sisseck, ingeniero agrónomo que ha revolucionado el mundo del vino e íntimo amigo del matrimonio royal. Ya en el año 2019, Federico y Mary de Dinamarca viajaron a la Ribera del Duero y estuvieron en Peñafiel, dejando a todos los vecinos del lugar muy sorprendidos. En aquel entonces, su íntimo amigo también viajó con ellos y les mostró los lugares más especiales de la localidad.
