-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
El Rey Juan Carlos, la Princesa Leonor y el Rey Felipe VI saludan desde el Palacio Real en la proclamación de Felipe VITras el anuncio de la abdicación del Rey Juan Carlos I en favor de su hijo, el por aquel entonces Príncipe Felipe, el pasado 2 de junio, el Partido Popular inició por el procedimiento de urgencia los trámites para el aforamiento del Rey saliente, la Reina Sofía, la nueva Reina Letizia y la Princesa Leonor.
En un pleno extraordinario en el que la Ley contó únicamente con el apoyo del PP -el resto de partidos se mostraron contrarios a la urgencia con la que se ha hecho el proceso-, el Congreso aprobó la reforma de la correspondiente Ley Orgánica del Poder Judicial.
Tras la Cámara Baja, el pleno del Senado aprobó el pasado jueves 10 de julio la reforma con los votos del PP, UPN y Foro; y este sábado 12 de julio fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de tal manera que ya ha entrado en vigor.
El Rey Juan Carlos I, la Reina Sofía, el Príncipe Felipe y la Princesa Letizia en el acto de la firma de la Ley de AbdicaciónLa Familia Real entran a formar parte del grupo de los aforados
A partir de ahora, además del Rey Felipe VI, su mujer Doña Letizia, su heredera la Princesa Leonor y sus padres los Reyes Juan Carlos y Sofía son personas aforadas, por lo que sólo podrán ser juzgados por el Tribunal Supremo.
Por tanto, el citado tribunal es el único que tiene competencia en las denuncias o querellas, tanto civiles como penales, que puedan ser interpuestas contra alguno de ellos. Además, las que ya estuvieran abiertas tendrán que ser suspendidas y remitidas de forma inmediata al Supremo.