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Kate Middleton, Duquesa de Cambridge, acaba de realizar su último viaje oficial exprés a Luxemburgo, y lo ha hecho en solitario. El motivo de dicho viaje ha sido la conmemoración del Tratado de Londres de 1867. A pesar de que su estancia fue breve, su agenda ha estado cargada de evento, eso sí, no ha parado de mostrar su lado más dulce y tierno.
La mujer del Duque de Cambridge fue recibida por la Familia Real de Luxemburgo y estuvo acompañada en todo momento por la Princesa Stephanie. Entre tanto enseñó su lado más maternal y se acercó a algunos niños que se encontraban en el acto conmemorativo.
Para esta ocasión eligió un impecable estilismo de color azul. Con un vestido-abrigo ceñido a la cintura de la firma de Emilia Wickstead, conquistó al público del lugar. Elegante, su 'look lady' hace gala del estilo que le caracteriza. Por otro lado, apostó por un maquillaje sencillo y un peinado muy natural combinado con el color nude en sus complementos.
Además de estar acompañada de la Princesa Stephanie, fue recibida por el Gran Duque de Luxemburgo, Enrique y su esposa, la Gran Duquesa, María Teresa. También estuvieron presentes el Príncipe Heredero, Guillermo, así como la Princesa Alexandra.
Su lado más tierno
Si las imágenes de la Duquesa con los gemelos, Gabriel y Charles, que la recibieron con flores, hicieron que más de uno sintiera ternura, el mejor detalle lo tuvo el niño que se emocionó tanto conociendo a la Duquesa que se puso a llorar. La Duquesa de Cambridge también visitó un festival de ciclismo de Place in Clairefontaine, en donde contó al ciclista profesional, Frank Schleck.

