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Parece que el carácter del Príncipe Carlos es bastante complicado y no acepta demasiado que otras personas le lleven la contraria, bien sean gente de su mismo estatus o personas a su servicio. En ocasiones ha despedido a personal que ha trabajado fielmente para él sin ningún motivo, tan solo porque no le dan la razón e incluso se alejó de amigos por grandes desacuerdos.
Una de las facetas más desafortunadas del Príncipe Carlos según publica Daily Mail es su cabezonería a la hora de querer llevar siempre la razón frente a los demás. Este medio cuenta que ha entrevistado a cerca de 300 personas cercanas a él que aseguran que es imposible darle una opinión contraria a la suya, porque ni siquiera admite el debate entre dos personas.
Además, en ocasiones invita a las personas que se marchen de la sala en la que se encuentran hablando con él solo porque no tienen su misma opinión e intentan llevarle la contraria. Miranda Somerset, esposa del undécimo Duque de Beaufort, comenta sobre el Príncipe Carlos de Inglaterra: "Es hostil y desagradecido a la hora de recibir un consejo" y añade: "Un amigo que lo contradiga es probable que lo aleje y que nunca vuelva a hablar con él".
Nadie puede llevarle la contraria
No solo son personas de su servicio las que tienen prohibido contradecirle en algún aspecto, simplemente porque no tengan la misma opinión, también grandes figuras como el historiador de arte John Richardson. Según cuenta Daily Mail, el historiador trató de convencer al Príncipe Carlos de que había un abismo entre la arquitectura clásica y los edificios contemporáneos. Carlos de Inglaterra, rápidamente, se levantó y le dijo: "Oh, Richardson, tengo que ver a los perros". Está claro que el heredero no admite un no por respuesta.

