Xisca Perelló, unida a su madre y arropada por Rafa Nadal en el último adiós a su padre

La vida ha dado un palo muy grande a toda la familia de Xisca Perelló pues han tenido que decir adiós para siempre a Miquel Perelló, su padre. El empresario del sector de la construcción fallecía a los 63 años después de llevar mucho tiempo batallando contra una enfermedad de la que no se han dado más detalles pero que ha terminado finalmente con su vida a una edad temprana.

Su hija, Mery Perelló, se ha mostrado absolutamente devastada en las primeras imágenes que se han tenido de ella tras el fallecimiento. La mujer de Rafa Nadal llegaba a la misa funeral visiblemente apenada, cubierta con las gafas de sol negras pero sin poder ocultar el profundo pesar que tiene tras perder a su padre. De riguroso luto, Xisca entraba a la iglesia donde se ha celebrado la misa funeral en memoria de Miquel Perelló.

Xisca Perelló llega a la misa funeral tras el fallecimiento de su padre

Al bajar del coche, Xisca Perelló lo hacía cogida de la mano de su madre quien, evidentemente, ha perdido a su marido, el pilar fundamental en su vida. Ambas iban de riguroso luto y con el gesto compungido por la pérdida. Tras ellas, Rafa Nadal se bajaba del coche con traje y corbata y con un gesto de tristeza, pues mantenía una excelente relación con su suegro.

Momentos de dolor

Sin duda alguna, la muerte de Miquel Perelló supone un duro varapalo para todos los que le querían, pues ha estado mucho tiempo padeciendo una enfermedad que finalmente ha terminado con su vida. El funeral, al que han acudido familiares y amigos, ha tenido lugar en la Parroquia de Cristo Rey de Manacor, localidad en la que murió dejando a su familia sumida en una profunda tristeza.

Rafa Nadal llegando a la misa funeral tras el fallecimiento de su suegro, Miquel Perelló

Si por algo se ha caracterizado Miquel Perelló ha sido por su absoluta discreción, pues pese a ser suegro del tenista más famoso del mundo, Rafa Nadal, siempre ha permanecido en un segundo plano y ha estado al lado de su hija cuando le ha necesitado. Ahora la familia le dice adiós en una misa funeral y tendrán que aprender a vivir sin su figura pero teniéndole siempre en el corazón.