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Tamar Gorro ha presentado su nuevo libro, 'Cuando el corazón llora', un libro en el que se ha abierto en canal para hablar de las experiencias más duras y desagradables de su vida. La influencer está pasando por un momento muy delicado en su vida, ya que además de padecer una depresión de la que está intentando recuperarse, se ha separado de Ezequiel Garay, el padre de sus dos hijos.
Lo que nadie se esperaba es que este libro se convirtiera no solo en una confesión se emociones y sentimientos, sino en una revelación durísima que experimentó muchos años atrás. Entre sus páginas ha contado que de adolescente fue víctima de abusos sexuales. Todo sucedió en un campamento, cuando conoció al padre del dueño del lugar donde iba a disfrutar de unos días con chicos y chicas de su edad.
De aquel señor ha hablado así en su libro: "Era amable, le conocíamos todos. Se acercó al lavado en el que to estaba apoyada y me preguntó que, como no estaba lavando ropa, si me quería ir con él a pasear al perro. Yo emocionada le dije que sí, su perro me encantaba. Comenzamos a caminar por el campo, entre muchos árboles. No recuerdo si hablamos o no, ni de qué ni de nada. Solo tengo la imagen de lo que ocurrió después".
"Él se acercó a mí, me cogió con las manos por los dos mofletes, comenzó a presionar mi cara y luego me la acercó hacia su boca. Yo no pestañeaba, vi que sus ojos se cerraban y que su boca se abría, sentí como su lengua entraba en mi boca. Una de sus manos comenzó a bajar por mi cuerpo, pasando mi pecho y llegando hasta mis partes, y ahí apretó fuerte. Yo sentía que mi cuerpo estaba muy tenso, no podía moverme, me quedé inmóvil. Él hacía fuerza hacia mí, como con la intención de tumbarme en el suelo, yo empujaba a la contra y le golpeé con la rodilla, creo que en su tripa ", ha contado con todo detalle entre sus páginas, contando cómo escapó de allí.
Lo cierto es que de ese episodio no tiene muchos recuerdos, porque no sabe si realmente se lo contó a algún responsable del campamento, aunque sí estuvo en un cuartel de Guardia Civil y su madre fue a por ella. Nunca volvió a hablar de ello salvo con dos o tres personas, entre las que se encuentra su todavía marido Ezequiel Garay. El motivo por el que se lo contó es porque no se veía capaz a mantener relacionas con la luz encendida, abriéndose sobre lo que le ocurrió en el pasado.
Apoyada por Ezequiel Garay
Y él, aunque ahora estén distanciados, sigue siendo uno de sus máximos apoyos, es más, no ha podido faltar en esta presentación. Por otro lado, ella desea que en el futuro las cosas cambien, para poder terminar sus días al lado del padre de sus dos hijos.

