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Desde mayo de 2019 las cosas han sido muy complicadas en las vida de Iker Casillas y Sara Carbonero, pero poco a poco las cosas van mejor en su familia. Después de que e portero sufriera un infarto de miocardio, ella tuvo que ser intervenida e urgencia por un tumor en uno de sus ovarios, y desde ese momento ha estado recibiendo tratamiento.
La presentadora de televisión, según ha adelantado ¡Hola!, habría finalizado dicho tratamiento, en concreto la quimioterapia a la que se sometió de manera preventiva para hacer frente a su cáncer. Unos días atrás su amiga Isabel Jiménez le había enviado flores porque parecía que tenían algo que celebrar, pero en ese momento no se sabía cuál era la causa de tanta felicidad.
Y ella no es la única que mejora, porque su marido no solo subió una foto corriendo en una cinta en su gimnasio, volviendo a hacer deporte, sino que ha vuelto a calzarse sus botas seis meses y tres días después de la última vez que lo hizo, cuando sufrió el infarto en uno de sus entrenamientos con el Oporto. Los dos están pletóricos por los avances en su salud, y que mejor que sonreír a la vida por todo lo bueno que está por venir.
Más y más motivos para sonreír
Todo parece indicar que el futuro del matrimonio y de sus dos hijos, Martín y Lucas, continuará vinculado a Oporto, la ciudad a la que se mudaron por los compromisos profesionales del portero, y no paran de hacer planes, pensando en el año 2020 y en todo lo que tienen que celebrar entre amigos y familia como ella misma avanzaba en una reflexión muy especial a través de las redes sociales después de haber estado el puente de Todos los Santos en el pueblo con su madre, su hermana, su marido y sus hijos.

