Sara Carbonero, radiante para acompañar a Iker Casillas recogiendo el galardón a Mejor Atleta del Año

Iker Casillas fue -y sigue siendo- uno de los mejores jugadores de fútbol en España y en el que es ahora su país de residencia, Portugal, también han sabido apreciarlo dejando a un lado la rivalidad que mantuvieron durante sus años como guardameta de la Selección Española y resaltando su gran trabajo como portero en el Oporto. Por ello han querido galardonarlo durante la 31 edición de los premios Dragões de Ouro (Dragones de Oro) como el Mejor Atleta del Año en una gala celebrada en la que es su ciudad desde hace unos años.

Y como no podía ser menos, para una noche tan especial para el futbolista, no ha querido faltar su inseparable mujer, Sara Carbonero, que para la ocasión escogió un look sencillo y discreto pero acabó acaparando todo el protagonismo durante su paso por la alfombra roja. A la altura de las circunstancias, la manchega se decantó por un vestido largo firmado por la marca italiana Dolce & Gabbana de la colección propia de la temporada primavera/verano 2018.

Sara Carbonero e Iker Casillas en la gala de los premios Dragões Ouro en Oporto

Estilo corpiño con lazos y ojales que recorrían el vestido de arriba abajo incluyendo el propio escote en forma de corazón. Terminado el cola de sirena a la altura de los tobillos dejaban a la vista unas sandalias con incrustaciones de brillantes. Para terminar, joyas a juego con el calzado y un clutch de la misma marca con cierre en forma de corazón que que irradiaba la firma de la propia marca.

Radiantes en la alfombra roja

Por su parte, el galardonado no se salió mucho de lo esperado de negro de pies a cabeza destacando la camisa blanca que constaba también con una corbata fina también negra. Sin duda los felices papás fueron una de las parejas más espectaculares del evento llegando de la mano al photocall con sus impecables looks a juego. Tras la gala, de nuevo lucieron su mejor sonrisa ante los fotógrafos, esta vez, con el ansiado dragón de oro entre las manos. El accesorio perfecto para acabar de coronar una noche tan especial en la carrera de Iker Casillas.