-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
Mel B, la antigua Spice Girl, desde que se divorció de su último exmarido Stephen Belafonte hace aproximado año y medio, no ha parado de entablar guerras judiciales contra él. Cuando se divorció, lo denunció por malos tratos y por haber publicado un vídeo de contenido sexual y ahora ha vuelto a denunciarle por haberle puesto vídeos del DAESH, el Estado Islámico, a sus hijas pequeñas.
Según asegura Mel B, su hija Ángel, hija de su matrimonio con el actor Eddie Murphy, está en tratamiento psicológico desde que Belafonte les enseñó los vídeos de alto contenido violento que incluyen hasta decapitaciones. El motivo de esta última denuncia es el trauma que le ha generado a la pequeña Ángel y exige que no pueda verla más.
La cantante, además se encuentra en una situación económica peliaguda ya que, según The Blast, tiene el sueldo embargado por no poder pagar sus deudas a la fiscalía estadounidense, debiendo entre 290.000 y 550.000 euros, solo en 2017. Y por si fuera poco, su contrato como jurado de 'Got Talent' se acaba este otoño y puede ser que no se lo renueven.Deudas milonarias a cambio del silencio
Mel B no solo debe dinero a la fiscalía estadounidense. El anterior juicio con Belafonte lo perdió y tiene que hacer frente a los pagos que el juez le condenó a pagar a su exmarido, una cifra que asciende a 3,4 millones de euros como pensión repartidos en cuatro años y 4 millones más por la mitad de la casa que tenían juntos. La cantante, durante el proceso judicial, le ofreció una isla privada en Virginia y 6 millones de euros para comprar su silencio sobre sus vídeos sexuales, donde ella era la protagonista.
