Laura Matamoros y Benji Aparicio se mudan a una casa de 1,7 millones

La vida de Laura Matamoros y Benji Aparicio ha dado varios giros inesperados en cuestión de semanas. Si a mediados del pasado mes de abril se daba a conocer que la pareja había puesto fin a su relación tras una segunda oportunidad, lo que nadie se esperaba -y menos ellos- es que en cuestión de días la hija de Kiko Matamoros fuese a descubrir que estaba embarazada de nuevo. Una feliz noticia que hizo que ambos se replanteasen el devenir de su vida dándose una tercera oportunidad.

Laura Matamoros con Benji Aparicio llegando a un restaurante

Desde entonces han vuelto a compartir techo, tiempo de ocio juntos e incluso un viaje en familia a Menorca con su hijo Matías. Ahora, tal y como publica la revista Semana, han tomado la importante decisión de comprarse una casa juntos ante la llegada de un cuarto miembro a la familia. Según la publicación, se trataría de una amplísima casa situada en el lujoso barrio de Aravaca en Madrid y que estaría valorada en 1,7 millones de euros.

Situada en Aravaca, Madrid

Esta impresionante residencia es un bajo con un amplísimo porche de 250 metros cuadrados con una piscina privada en una parcela que les proporcionará una máxima intimidad al estar vallada completamente y dentro de una urbanización con vigilancia las 24 horas del día.

Benji Aparicio, Laura Matamoros y su hijo Matías juntos por Madrid

En el interior de la vivienda los lujos tampoco se quedan cortos. El dormitorio principal cuenta con un acceso directo al amplísimo jardín. Además, tiene también vestidor y un baño con bañera y ducha. En cuanto a las otras zonas, la cocina por ejemplo cuenta incluso con un cuarto para la plancha, lo que demuestra que tampoco se queda corta en lo que a metro cuadrados habitables se refiere.

En cuanto al salón, este también es amplio con zona para descansar y mesa de comedor amplia para todos los invitados que seguramente estarán deseando ya hacer una cena de inauguración. Esta cuenta con amplios ventanales por lo que la luz que entrará directamente desde el jardín de la casa no será precisamente poca.