Jonathan Vázquez, la víctima de José Fernándo y sus amigos, ha sido detenido tras un altercado con la policía en Sevilla

José Fernando Ortega Mohedano en Sevilla

Jonathan Vázquez, el que fuera la víctima de los horribles sucesos acaecidos el pasado mes de de noviembre por las agresiones de José Fernando y sus amigos, se encuentra bajo custodia policial y pasará a disposición judicial el lunes, ya que se encuentra ingresado en el hospital después de un grave altercado con la policía.

El pasado viernes, el joven andaluz se dió a la fuga tras no querer realizar control policial conjunto de la Policía Nacional y Local en la calle Orfebre Cayetano González, Sevilla. En esta huida, embistió los coches de los agentes y dos de ellos le persiguieron en moto. Un momento después, Jonathan Vázquez propició un choque con uno de los policías motorizados dejándole herido en el suelo.

La persecución continuó en dirección prohibida hasta que el sevillano se vió acorralado, aremetiendo de nuevo contra un coche de la Policía, y los agentes consiguieron detenerlo. Fue enviado directamente al hospital bajo custodia policial debido a las repercusiones de los golpes.

José Fernando durante el juicio contra él y sus amigos en Sevilla

Amplía su historial de delitos

El agredido por el hijo de Ortega Cano ha sido detenido por un delito de intento de homicidio a varios agentes, resistencia a la autoridad, daños y actuar contra la seguridad vial saltándose los controles policiales. Además, durante el registro de su detención, fueron halladas dos papelinas de cocaína.

No es la primera vez que Jonathan Vázquez tiene problemas policiales y es que, el damnificado por los hechos de José Fernando (que recientemente ha abandonado el centro de rehabilitación donde se recuperaba), cuenta con cinco reseñas policiales anteriores: dos por delitos contra la seguridad vial, una por tenencia de drogas y otras dos por resistencia a la autoridad.

De esta manera, al andaluz no le queda otra que reconocer los hechos, reparar el daño y someterse a un tratamiento que le ayude a superar sus problemas. La defensa del chaval asegura que la acción del joven no es justificable y tendrá que pedir perdón y pagar por lo que ha hecho.