A través de sus redes sociales, Isa Pantoja ha compartido cómo está viviendo las semanas posteriores al nacimiento de su segundo hijo, Cairo, fruto de su relación con Asraf Beno. Con una fotografía en la cama y un mensaje cargado de emociones, la joven confesaba que, pese a haberse preparado a fondo para el embarazo, nadie le advirtió de lo difícil que podría ser el posparto. "Es una sensación de sentirme sola aunque no lo esté, de no saber pedir lo que necesito", escribió.
Isa, de 29 años, asegura que el impacto emocional ha sido mayor de lo que esperaba, incluso cuando pensó que evitaría los temidos "bajones". "De repente, me ha vuelto todo", expresaba Isa. Aunque cuenta con el apoyo de Asraf y su entorno cercano, Isa reconoce sentirse desbordada por momentos. Además, ha explicado que la sensación de no saber interpretar las necesidades de su bebé se mezcla con el intento de reencontrarse consigo misma, todo mientras se adapta a una nueva rutina.
Isa también ha compartido algunos de los nuevos hábitos que ha incorporado para sentirse mejor en esta etapa. Durante el embarazo su fruta favorita era la sandía, pero ahora ha sustituido este antojo por la papaya, la cual, según le han comentado, "va genial" para el posparto. Además, ha empezado a tomar un té que descubrió en redes sociales a base de canela, laurel y flor de Jamaica, destinado a reducir la hinchazón y eliminar líquidos. Isa explicó que le cuesta mucho beber agua, pero está haciendo el esfuerzo porque sabe lo importante que es en esta fase.
La recuperación física
A pesar del revuelo emocional, Isa también ha querido destacar los avances positivos en su recuperación física. Explicó que apenas le quedan unos kilos por perder para volver a su peso habitual y que está deseando poder retomar el ejercicio físico. " Solo me quedan 3,7 kilos para estar en mis 49 ", contó con optimismo. No obstante, atribuye esa pérdida de peso no solo al posparto en sí, sino también al poco tiempo que tiene para comer con regularidad. "Cuando tengo ansiedad me da por comer menos", admitía.

En su última reflexión, Isa dejaba entrever el vértigo que le produce la rapidez con la que cambian las cosas desde la llegada de Cairo. " Quiero congelar el tiempo. Y siento que se me escapa ", confesaba. Isa reconoce que, aunque está disfrutando de su bebé, también le cuesta dejar atrás la etapa anterior y adaptarse a esta nueva realidad. Sin embargo, se muestra confiada en que poco a poco podrá disfrutar más y sentirse más segura.