-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
No es ningún secreto la devoción que Francisco Rivera tiene por la Semana Santa de Sevilla, ya que raro es el año que no asiste a las procesiones y convocatorias celebradas en las calles de la capital andaluza. Además, este año era aún más importante para el torero ya que es la primer Semana Santa que celebra junto a su hijo, Curro.
El pequeño nació hace apenas tres meses, concretamente el 9 de enero de 2019, convirtiéndose en el segundo hijo que la pareja tiene en común y el único hijo varón de ambos. La corta edad de Curro no ha supuesto un impedimento para que sus padres empiecen a inculcarle su devoción por la Semana Santa.
Francisco Rivera y Lourdes Montes se han dejado ver por las calles de Sevilla con sus dos hijos, Carmen y Curro durante las celebraciones del Jueves Santo. Una estampa familiar distinta a la que protagonizaron en el Domingo de Ramos, día en el que prefirieron dejar al pequeño Curro en casa y asistir a las procesiones únicamente con su hija Carmen.
Tradicional y paternalista
Vestidos con el color tradicional de estas fechas, el negro, se han dejado fotografiar muy sonrientes y felices de poder disfrutar de esta festividad con sus dos pequeños. Francisco Rivera además demostró ser todo un padrazo estando pendiente del pequeño en todo momento, tanto cuando estaba en sus brazos como cuando lo dejó descansar en el carro.
