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Robert Maraj, padre de la famosa artista Nicki Minaj, fue atropellado por un coche que se dio a la fuga sin atenderle ni preocuparse por lo que podía haber sucedido. El atropellado falleció como consecuencia del brutal impacto y ahora el culpable ha decidido entregarse a la Policía después de que estos le rastrearan hasta su casa y descubrieran el coche con magulladuras en el garaje.
El atropello se produjo el viernes 12 de febrero en torno a las seis de la tarde en la localidad de Mineola, en Long Island, Nueva York. Los medios locales fueron los encargados de dar la noticia del trágico atropello pero, por aquel entonces, todavía no se sabía nada sobre la persona que le había atropellado y que había decidido darse a la fuga tras lo sucedido.
Nicki Minaj en el evento de Tommy Hilfiger en Nueva York 2018A pesar de que Robert Maraj fue trasladado de inmediato al hospital, no se pudo hacer nada por salvar su vida, falleciendo al día siguiente. Por suerte, y con el incesante trabajo de los cuerpos de seguridad, el culpable del atropello ha sido detenido. Su nombre es Charles Polevich y tiene la friolera de 70 años. Conducía una camioneta Volvo en el momento del atropello y ha tomado la decisión de entregarse después de que la Policía rastreara sus movimientos hasta su casa en Mineola.
Impactante sangre fría
La Policía procedió al arresto de Polevich tras confirmar que su camioneta tenía signos de haber atropellado a una persona, golpes y señales del suceso. El encargado de la investigación ha comentado que Robert Maraj se encontraba caminando por la carretera, con toda probabilidad, por las acumulaciones de nieve que hay en las aceras tras el temporal.
Nicki Minaj con su padre | Instagram"Estaba absolutamente al tanto de lo que pasó", revelaba el investigador, ya que además explicó cómo se dio la situación dejando a todo el mundo helado. Al parecer, el culpable se bajó de la camioneta al ver lo sucedido, observó al padre de Nicki Minaj fallecido en el suelo, se subió a su coche de nuevo y se marchó sin socorrerle y sin llamar a emergencias, llegando a su casa y ocultando el vehículo. Un delito absoluto y una falta de humanidad total.
