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Hay ceremonias de entrega que tienen fama de divertidas, como los Globos de Oro, a los que las estrellas se pirran por ir estén o no nominados. En esta categoría se encuentran también los GLAAD, galardones que entrega la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación.
En esta gala siempre hay simpáticas sorpresas, y no iba a ser una excepción en la ceremonia celebrada este sábado en el JW Marriott de Los Angeles correspondiente a la XXIV edición de estos galardones que premian a personalidades que apoyan los derechos de homosexuales, bisexuales y transexuales.
Besos y más besos para Betty White
Uno de esos grandes momentos vino de la mano de Betty White y Alex Pettyfer, dos actores de generaciones muy diferentes y alejadas y sin nada que ver entre sí más allá de su profesión, pero sin embargo se convirtieron en los protagonistas de la noche.
La nonagenaria actriz es una mujer incombustible, y por eso ni deja de trabajar ni rechaza las invitaciones a los eventos, y por eso estuvo en los GlAAD, donde salió al escenario para hacer una subasta de besos con Alex Pettyfer, pero tanto se animaron que acabaron dándose un beso ellos mismos, provocando la sorpresa general y dejando una anécdota para la posteridad.
Este no fue el único beso para la veterana actriz, que tuvo que lidiar con Cloris Leachman, que venía con toda la intención de darle un ósculo; asimismo, Betty White fue besada por Bill Clinton, aunque el expresidente prefirió propinárselo en la frente, y de forma más cariñosa que Leachman.

