Belén Esteban da el pregón del Orgullo en Sevilla arropada por Anabel Pantoja y el cariño del público

Sevilla ha dado el pistoletazo de salida al Orgullo 2025 por todo lo alto, y lo ha hecho con una madrina de lujo: Belén Esteban. Su llegada a la capital andaluza no ha pasado desapercibida y ha revolucionado el ambiente con su energía y cercanía. La "Princesa del pueblo" ha sido la encargada de dar el pregón desde la Alameda de Hércules, rodeada de amigos, seguidores y muchas emociones. Entre los asistentes, Anabel Pantoja, que viajó desde Gran Canaria para darle una sorpresa muy especial a su amiga.

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Belén no sabía que su amiga Anabel iba a estar allí, y cuando la vio entre todo el público, no pudo evitar soltar un grito de emoción antes de fundirse en un abrazo con ella. "Aquí estamos esperando a la patrona que no sabe que vengo", bromeaba Anabel poco antes en sus historias.

Belén apareció con un vestido blanco decorado con palabras como "amor", "respeto" y "tolerancia". Durante el evento, se animó a cantar sobre el escenario, como solo ella sabe hacer. A su lado, su marido Miguel, con quien acaba de celebrar seis años de casados. En sus redes, compartió momentos divertidos del día, como a Anabel cantando Camela: "Gracias, Sevilla", escribió para cerrar un día que seguro no olvidará jamás.

El discurso de Belén para inaugurar el Orgullo 2025

En su discurso, Belén se mostró muy comprometida y emocionada. " Hay que luchar por la libertad, la diversidad y que la gente ame a quien quiera amar ", dijo, recibiendo una gran ovación. Habló con admiración de Sevilla y pidió que se reconozca la ciudad como un lugar donde todo el mundo se sienta bienvenido: "bienvenido, bienvenida y bienvenide".

Belén Esteban da el pregón del Orgullo 2025 en Sevilla l Foto: Instagram

También quiso dejar claro que, aunque no forme parte del colectivo LGTBIQ+ de forma oficial, se siente parte de él gracias al cariño que siempre ha recibido. " No tendré tiempo suficiente para agradecer lo bien que me habéis tratado desde el principio ", confesó. Y no dudó en lanzar un mensaje claro: "Dejemos de hacer chistes de mariquitas. Dejemos de fomentar discursos de odio".