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La vida de Arantxa Sánchez Vicario ha estado marcada por las peleas y discusiones familiares, y ahora también por un matrimonio roto. La tenista encontró en Josep Santacana un pilar fundamental para su vida, sin embargo no ha tenido muy buena suerte en el amor, porque su relación se ha visto sacudida por una tercera persona.
Santacana ha abandonado el domicilio familiar que compartían en Miami con sus dos hijos para irse con otra mujer. En su día, los padres de la deportista le aconsejaron que no continuara con él porque creían que no era un buen hombre, y ella hizo oídos sordos, y ahora las cosas han caído por su propio peso.
Según cuenta Look, una fuente muy cercana a ella ha dicho: "Sé que ella sí que ha estado muy enamorada y ha sido una esposa excepcional. De solo pensar que lo está pasando mal, se me saltan las lágrimas ". Por otro lado, no solo se enfrenta al divorcio, sino que además podría perder la custodia de sus hijos porque Josep Santacana la habría solicitado en un juzgado de Miami, alegando que ella no está en las condiciones psicológicas óptimas para atender a sus hijos.
Mientras tanto, dicha fuente cercana a la deportista ha añadido: "Ella es una mujer fuerte y lo ha demostrado siempre en todas las ocasiones. Como deportista, ha sido una mujer con coraje dentro y fuera de las pistas y, sobre todo, es una grandísima madre". En estos momentos en los que una reconciliación es inviable, lo más acertado sería que llegaran a un acuerdo por el bien de sus niños.
Sola y en la ruina
Ademas, quedaría en el aire la estabilidad económica de Sanchez Vicario, puesto que su expareja se ocupaba de gestionar su patrimonio y poseía el control sobre sus bienes, lo que ha provocado que la deportista acabe en la ruina.
