Ana Obregón: de pionera en la defensa de los menores al centro de la polémica por la exposición de Anita

Desde el 23 de junio de 1992, día en que nació Álex Lequio, su vida estuvo marcada por el ruido constante de los fotógrafos que seguían cada paso de su madre, Ana Obregón. A pesar de su corta edad, Álex vivió rodeado de cámaras, micrófonos y preguntas que no entendía. Las imágenes de ese niño risueño mordiendo la gomaespuma de los micrófonos forman parte del archivo mediático español.

Ana Obregón se convierte en pregonera de Alcobendas

En un intento por proteger a Álex, Ana Obregón buscó acuerdos con los fotógrafos. Inventó incluso la estrategia de las sesiones veraniegas pactadas : posados en la playa en los que la prensa podía tomar todas las fotos que quisiera, a cambio de que el resto de las vacaciones estuvieran libres de acoso. Sin embargo, la actriz pronto comprobó que estos pactos rara vez se respetaban.

Fue precisamente esa presión la que llevó a Ana a iniciar una campaña judicial sin precedentes en España: exigir que los medios pixelaran la cara de los hijos de famosos. Junto a Eugenia Martínez de Irujo y Terelu Campos, visitaron al Defensor del Menor y al Fiscal General del Estado para solicitar protección legal. Años después, la Ley del Menor incorporó esta garantía, gracias a la cual hoy ningún menor puede ser identificado en imágenes sin autorización.

Más allá de los flashes, Ana confesó en varias entrevistas que Álex sufrió burlas y comentarios crueles en el colegio por ser hijo de una figura mediática. Rumores, chismes y comentarios homófobos sobre su madre formaban parte del día a día del niño. Fue por todo ello que la actriz reforzó aún más su determinación: proteger su intimidad para evitar daños emocionales.

Álex Lequio en la presentación de su ginebra con su madre Ana Obregón

Al cumplir la mayoría de edad, Álex decidió manejar su relación con los medios con educación y cordialidad, pero siempre con discreción. Rechazó lucrarse con exclusivas sobre su vida privada, centrando sus esfuerzos en la creación de su propia empresa. Incluso durante su enfermedad, diagnosticada en 2018, se mantuvo activo profesionalmente.

Ana Obregón y Alessandro Lequio abandonan Barcelona tras la muerte de su hijo Álex Lequio

En todo momento, Ana se mantuvo al lado de su hijo como el soporte fundamental de su vida. Tras su fallecimiento en 2020, a los 27 años, la actriz expresó su dolor con una frase que conmovió al país: " Se apagó mi vida ". El amor y la devoción que mostró por Álex marcaron su imagen pública y privada.

La nueva controversia: Anita

En los últimos dos años, Ana ha afrontado un capítulo muy diferente: la crianza de su nieta Anita Sandra, nacida por gestación subrogada en Estados Unidos y adoptada legalmente por ella. El nacimiento de la niña, según la actriz, fue la última voluntad de Álex. Sin embargo, las portadas de revistas y las fotografías difundidas han despertado críticas sobre la sobreexposición de la menor. Ana se ha defendido argumentando que es "su vida" y que no hace daño a nadie.

Ana Obregón, muy sonriente en el bautizo de su nieta Ana Sandra

En un reciente programa de televisión, y tras recibir críticas directas de periodistas que recordaron su vieja campaña contra la exposición de menores, Ana Obregón anunció un cambio radical: a partir del próximo año, su nieta no aparecerá en ningún medio. Para algunos, este gesto supone admitir una contradicción con su postura inicial; para otros, es la coherencia que faltaba.