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Desde que comenzaron a rodar el thriller 'Deeper', los rumores sobre un posible romance entre Ana de Armas y Tom Cruise no dejaron de crecer. Las apariciones conjuntas de ambos durante el rodaje despertaron la curiosidad del público, que veía en ellos una nueva pareja de Hollywood. Sin embargo, la realidad distaba de la imagen idílica que proyectaban ante las cámaras, y poco después se conoció que la historia de amor habría terminado tras nueve meses.
Según fuentes cercanas a la actriz cubana, fue Ana quien decidió poner freno a la relación. A pesar de la evidente complicidad entre ambos, la intérprete se sintió abrumada por el ritmo vertiginoso que habían tomado las cosas. " Estaban yendo demasiado rápido, y ella empezó a sentirse incómoda con la intensidad del vínculo", aseguró una fuente próxima al entorno de los actores.
Una ruptura sin dramatismos
A pesar de la separación, tanto Ana de Armas como Tom Cruise han mantenido una relación cordial y sin resentimientos. Ambos acordaron dar por terminada su historia de forma amistosa, conscientes de que seguirán coincidiendo en futuros proyectos cinematográficos. La madurez y el respeto con que afrontaron el final de su romance han sido destacados por su entorno, que descarta cualquier tipo de conflicto o tensión entre ellos.
De Armas, por su parte, ha decidido centrarse en su carrera y en su bienestar emocional, alejándose de la exposición mediática que conlleva estar vinculada a una de las mayores estrellas de Hollywood. Mientras tanto, Cruise continúa inmerso en sus próximos rodajes, mostrando total profesionalidad y comprensión ante la decisión de su compañera.
Tom Cruise posando con los fans en la presentación de 'La Momia' en MadridCon este desenlace, Ana de Armas demuestra que en el corazón del espectáculo también hay espacio para la reflexión y la prudencia. La actriz ha preferido detener una relación que avanzaba con demasiada rapidez antes de comprometer su equilibrio emocional. Una decisión que reafirma su carácter y su madurez emocional.
