La tarde del miércoles 4 de junio, poco antes de las 20:00 h, se conocía una noticia de alto impacto: el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, presentaba su dimisión después de que saliera a la luz una denuncia por presunta agresión sexual presentada contra él por la conocida presentadora Paloma Lago. Los hechos habrían ocurrido el 27 de diciembre del pasado año en un contexto privado, aunque no han trascendido detalles concretos por respeto al procedimiento judicial en curso. La denuncia, interpuesta inicialmente en enero, ha sido recientemente ratificada y aceptada a trámite por un juzgado de Ferrol. Villares justificó su renuncia alegando su deseo de defenderse "como cualquier otro ciudadano" y no desde una posición institucional.

Según fuentes próximas a ambos protagonistas, Paloma Lago y Alfonso Villares habrían mantenido una relación sentimental durante varios meses. Lago, de 57 años, reside actualmente en Galicia, concretamente en Cobas (Ferrol), donde colabora ocasionalmente con la Televisión de Galicia. Su denuncia, que hace referencia a una presunta agresión sexual en el ámbito privado, ha generado un gran revuelo mediático, y sus allegados han mostrado preocupación tanto por ella como por su madre, Chus Gómez Deaño, de edad avanzada. Fuentes cercanas a la familia han asegurado a la agencia EFE que la situación es "horrible" y que el entorno de Lago se encuentra emocionalmente devastado ante la gravedad de los hechos.
La denuncia ha provocado una oleada de reacciones en el panorama político gallego. La líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, ha exigido al presidente de la Xunta que comparezca en el Parlamento para dar explicaciones sobre el caso. "Un conselleiro acusado de un delito sexual no es un asunto privado", afirmó en redes sociales, en alusión directa a las palabras de Villares durante su comparecencia. Mientras tanto, desde el Partido Popular gallego se opta por una postura prudente, a la espera del desarrollo judicial, aunque internamente se reconoce el daño en la reputación para el Gobierno autonómico.
Paloma Lago guarda silencio mientras su entorno pide respeto
Hasta el momento, Paloma Lago no ha hecho declaraciones públicas sobre la denuncia, aunque sí ha sido vista recientemente en Ferrol. Su amiga cercana, Nuria Espasandín, intervino por vía telefónica en el programa de Sonsoles Ónega para confirmar que estuvo con la presentadora el mismo día en que trascendió la noticia. " Ella está bien, dentro de lo posible. Es una persona espiritual y muy reservada con su vida personal", explicó. Aunque no quiso entrar en detalles sobre la denuncia, dejó entrever que Lago está desbordada emocionalmente y necesita tiempo y calma antes de hacer cualquier declaración pública.
Por ahora, su entorno ha pedido respeto a los medios de comunicación y al público, tanto por la delicadeza del caso como por el estado de salud de su madre, quien también está viviendo con angustia esta situación. Todo apunta a que la presentadora dará declaraciones en los próximos días, cuando se sienta preparada para explicar su versión de los hechos y afrontar la exposición mediática que conlleva un proceso de esta magnitud.